domingo, 31 de octubre de 2010

Dadá

  ¿El descubrimiento de América fue realmente en 1492? ¿El descubrimiento de quién?
¿Realmente fue Newton el que descubrió la teoría de la relatividad? ¿Qué teoría?
  Hace quinientos años, alguien dijo “Eureka” ante el avistamiento de una tierra desconocida antes para él y para grandes masas europeas. ¿No podría decirse entonces que América es descubierta cada vez que una maestra enseña a sus alumnos un mapa geográfico de la zona? ¿No podría decirse de igual modo, que el primer esclavo africano en llegar a Europa la descubrió? Esa tierra antes desconocida para los africanos…
  ¿Y si Newton no descubrió la teoría? Si mucho antes alguien la había descubierto… ¿Y si después de el, alguien que investigo durante muchos años, y llegó a la misma conclusión que el sin haberlo conocido? ¿Él también descubrió la teoría de la relatividad?
  ¿Cómo es posible creer tan ciegamente en la historia? Si solo hay libros, cada vez más nuevos, si hasta el día de hoy se discute el primer libro sobre la tierra, supuestamente histórico. La objetividad en la historia es muy poco probable… ¿No son acaso humanos los escritores? Seguramente, nadie nunca haya leído un libro sobre la segunda guerra mundial desde el punto de vista alemán. Nunca un libro de historia que alentara el nazismo llegará a nuestras manos, porque la historia esta controlada por ciertas manos. Es como preguntarse por qué “La metamorfosis” de Kafka esta visto del punto de vista del chico, quizás si lo leyéramos del punto de vista de la familia, no nos causaría tanta impresión.
  El punto de vista lo  es todo, o lo es en gran medida. La ficción es inevitable, y las sombras de una alienación son muy posibles.

jueves, 28 de octubre de 2010

Ese bufón no va a hacer gracias nunca más...

El rey estaba aburrido,
El momento del arlequín,
El momento del humor,
Va a comenzar la función.

Toda la vida de bufón,
Dedicado,
Paciente,
Aplicado.

Rombos robados del arco iris,
Su disfraz de infinitos colores,
Una cara de mofa cargada,
Una reverencia burlona.

El arlequín comenzó su gran truco,
Corrió por la sala del palacio,
Pero una piedra imprudente,
De cabeza lo lanzó.

Su cuello se reacomodó,
Una postura incomoda para los vivos,
Su mueca graciosa se borraba por siempre…

El rey reía y reía,
Carcajadas que se burlaban de la torpeza
Un resultado exitoso.
Pero ese bufón no va a hacer gracias nunca más.

jueves, 21 de octubre de 2010

Seres...

Seres... casi todos trasparentes, pero de manchas grises. Es muy difícil encontrar un ser para compartirlo todo. Un ser con que uno se pueda ensamblar, complementar, compartir.
  Usualmente se desperdician estos seres, se los trata como a un desconocido, cuando debe ser un Dios... la fraternidad optativa es una de las cosas mas preciadas que una bendición puede otorgar.
  Hoy me voy a referir con esto a un pequeño serPontífice, un amigo de, prácticamente, toda la existencia. Aunque nunca antes llegó a ser lo que es ahora, siempre lo tuve cerca.
  Nuestra relación tiene una superficie especial. Es como acariciar la lija, pero de las de grano fino, las que dan un sensación extraña. Podemos ser agrios como la hiel, que quema la garganta, o suaves como la seda, una seda que se desliza entre las manos.
  Lo mas valioso de estos seres son su capacidad de lealtad en todas circunstancias. Uno podría morir de soledad, y a su vez morir por ese ser. Quizás mi amistad es puro egoísmo, quizás necesito alguien que me pase un brazo por sobre los hombros, alguien que me eduque en mis imprudencias, alguien que me defienda ante mis enemigos, algún ser...
  En este momento se podría anunciar que lo evoco por su disposición a expresar mis visiones en imágenes, en arte visual, para acompañar lo que escribo, en este blog. Pero además es un ser, de carne y hueso, transparente y gris.
  Es por eso que lo evoco, para mostrar que él es una marca en mi  espíritu, que es un gran ser, de los que te dan la mano para toda la vida. Pontífice, gran amigo.
Otra imagen sacada del pensamiento, otra colaboración de pontifice-inexacto.blogspot.com

lunes, 18 de octubre de 2010

Tres historias

Había una vez,
una historia de un chico
que quería ser como su padre,
El gran astronauta,
volar en un cohete al cielo azul…
Su sueño era muy imposible,
Su padre se negaba,
el llanto de un niño en la terraza…

Una joven quería ser música,
entre crines de caballo y cuerdas,
ámbar, terciopelo y maderas,
rodearse de violines concertistas,
que la aclamen una artista,
un mundo de ilusiones…

Un muchacho amante del  sol
Quería ser astrólogo, mirar las estrellas,
Lo primero era poseer un telescopio.
Noches enteras observando los astros.
La medianoche de luna llena,
con su telescopio se encontró
ante un extraña visión;
era el hijo del astronauta.



sábado, 16 de octubre de 2010

El juego solo quiere jugar

El anciano de barba blanca,
y su mirada de sencilla sabiduría.
Estudia los movimientos de su enemigo,
en un campo delimitado.

Androide de metálicas fauces,
Movimientos vivos y una inexpresiva mirada.
Representa la inteligencia humana,
participa del monocromático duelo.

Viejo mentor y de experiencia,
eso es lo que el androide más desea,
Su inteligencia es  elevada,
pero no es pauta de una historia,
eso no está en su memoria,
son un montón de piedras esparcidas.

Las piezas una a una caen;
Las manos temblorosas del anciano:
el caballo arrasa los súbditos del rey.
El movimiento naturalizado del androide:
una torre elimina un batallón de peones.

La constante invasión de los límites,
pilas de caídos a un costado.
El metálico sonido contra el tablero;
En la habitación resuenan las palabras
que dan finalizado el juego.



miércoles, 13 de octubre de 2010

Densidad recta

Cielo raso rojo,
Paredes rojas,
Pantalones rojos,
Manos rojas.

Todo es un infierno,
En el mundo de la casualidad,
Descargas en el cuero,
Semillas de fertilidad.

Curvas suaves,
Matices fuertes.
Una mano que se cierra,
Que precisa que el poema acabe.


lunes, 11 de octubre de 2010

Rutas marcadas.

Elevado al plano de la inercia,
veo encenderse un cartel de neón.
Manos transpiradas son las gotas
En un mar de sudor.

El humo que huye de la oscuridad,
la farmacia abre las veinticuatro horas.
Rigidez provocada por el estancamiento,
siento la necesidad de llegar.

Las puertas se abren y se cierran.
Nubes de oro anuncian una visita tardía,
la llegada es necesaria,
Hay un reloj cansado  de ser visto.

Calle tras calle siento perderme,
un amasijo gira a mi alrededor,
una familiar casa azul.
“Parada, por favor.”

sábado, 9 de octubre de 2010

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martes, 5 de octubre de 2010

Mítica salida de la costa.

  Usas casas, usas asas de los rezos pocos, café de grafa. Las manos de un cielo mucho. La caja de grasa blanca. Nata sobre la terraza. Una masa en la típica cabeza. La trama; alpaca. Carcaj de lanzas largas. Rastas de amanecer de frasco. Flaca la bala agria. Misa de lata. Sacas de los rezos pocos fes de gafas. Soles de sal. Sácalas, en una cadera. Mide la taza. Cesa a Ra. De él, miel sacará. La cara de Lara, en una mítica salida de la costa.

lunes, 4 de octubre de 2010

Alegría del Cronopio

Encuentro de un Cronopio y un Fama en la liquidación de la tienda La Mondiale.
-Buenas tardes, Fama. Tregua catala espera.
-¿Cronopio Cronopio?
-Cronopio Cronopio.
-¿Hilo?
-Dos, pero uno azul.
El Fama considera al Cronopio. Nunca hablará hasta no saber que sus palabras son las que convienen, temeroso de que las Esperanzas siempre alertas no se deslicen en el aire, esos microbios relucientes, y por una palabra equivocada invadan el corazón bondadoso del Cronopio.

Afuera llueve dice el Cronopio. Todo el cielo.
No te preocupes dice Fama. Iremos en mi automóvil. Para proteger los hilos.

Y mira el aire, pero no ve ninguna Esperanza, y suspira satisfecho. Además, le gusta observar la conmovedora alegría del Cronopio, que sostiene contra su pecho los dos hilos -uno azul- y espera ansioso que el Fama lo invite a subir a su automóvil.


Julio Cortázar (Historias de Cronopios y de Famas)

sábado, 2 de octubre de 2010

Stand by

  La decisión correcta... a veces es difícil tomarla, cuando la mayoría opta por la otra. La tentación casi que te hace desistir, es tan amplio lo que te rodea, que el caminar sin nadie puede atemorizarte. 
  Uno siente tanta soledad... sólo piensa en alguien que lo acompañe. No hay nada mas duro que acarrear solo con una verdad. 
  Pregunto, ¿Por qué hay tanta soledad? Pero.. ¿A quién pregunto? si no hay nadie...
                                                                                     Funes
"Recuerdo de vivir en la Atlantida,
como un pez que no podía gritar,
recuerdo la bruma de la ciudad,
como un monstruo sobre el amanecer.
Ningún lugar de hecho es bueno
cuando nadie está,
es solo grietas para huir..."

L.A. Spinetta