jueves, 20 de septiembre de 2012

La rebelión


Pobre viejo Tobías;
las moscas entran y salen de su boca.
Su lengua se ahoga
y se quema al sol.

Pobre viejo Tobías;
sus ojos dejan correr agua de mar,
algo arrancó sus párpados
y tiene un sol en cada uno.

El barro trepa su pelo,
y sobre su frente anida raíces.

Pobre viejo Tobías,
sus pantalones estan empapados;
en la carrera se meó encima
cuando una sombra gritó su nombre...

Pobre viejo Tobías
una bala le agujereó la camisa -regalo de cumpleaños-.
Ahora el viento se le cuela al cuerpo,
y siente frío.

Y sus piernas vibran,
y su pecho es un trampolín,
pero pronto no siente más molestias;
la sangre abriga su cuerpo usado.