miércoles, 18 de abril de 2012

Vamonos de este mundo.

No quiero dar vuelta a la página,
tengo miedo,
me incomoda el roce del anillado en mi muñeca,
cuando levante el brazo me van a quedar marcas por unos minutos.
Tengo miedo a las marcas,

Estoy acostado y unos almohadones me hacen sombra a la luz que ilumina mi cuaderno,
una sombra como manto que me protege,
no me muevo mucho,
los almohadones son poco estables.
Tengo miedo a que caigan.

Escucho un CD de música,
lo deseo, recuerdo las canciones,
la tapa del disco, el lomo.
Tengo miedo de que termine.

Uso pantalones largos,
dejo quietas mis piernas,
no sea cosa que se deslice y empiece a sentir frío.
Y luego comience el lento juego de bajarlos hasta los tobillos.
Tengo miedo a que se remanguen mis pantalones.

Te veo perdida y alienada,
te vendieron un juguete y un departamento de un ambiente.
Te veo jugar en un rincón, sola, hablando con tus supuestos dioses.
Tengo miedo al mundo.

sábado, 14 de abril de 2012

Tetas

Una teta amamantando no es una teta;
como billetes tomados del piso que no nos dan culpa,
como niños desnudos sin sexo,
la palidez del primer miedo.

No, una teta amamantando no es una teta;
como el empleado leal despedido por llegar tarde,
como el tropiezo a las vías del tren,
 y la vergüenza de la sangre por arder.

Una teta amamantando no es una teta,
como asesino que reparte extremidades a pobres amputados,
como un baso medio lleno,
y un codo inquieto.

Una teta amamantando no es una teta.
No, no es.
No.
Tengo sed...

jueves, 12 de abril de 2012

¡Oh, Mefistófeles!

Arrastrate sobre las lijas,
acariciá las espinas con tus párpados,
y tragate a Mefistófeles por mí.
Hacelo por mí.

Poné tu mirada en el vacío de un precipicio,
acariciá tu garganta con el filo de un cuchillo,
y tragate a Mefistófeles por mí.
Hacelo por mí,
como un aperitivo,
por mí.

Enterrá la cabeza entre los escombros,
perforate los tímpanos con el sonido de los mosquitos,
y tragate a Mefistófeles por mí.
Hacelo por mí,
como un aperitivo,
por mí,
sintiendo su gusto,
por mí.

Abrazá el rojo hierro del alto horno,
mordete la lengua hasta sangrar,
y tragate a Mefistófeles por mí.
Hacelo por mí,
como un aperitivo,
por mí,
sintiendo su gusto,
por mí,
sin pensar en tu garganta reseca,
por mí.

jueves, 5 de abril de 2012

Dínamo

Solo digo que habría que matarnos los unos a los otros,
dejarnos escapar,
entre miradas.

Si chasqueo los dedos,
es magia en el mundo del silencio.
Sin embargo los ciegos,
ciegos son.

La birome rasga la cáscara de mi cordura,
pero si no la tomo también deseo volverme loco.

Vamos a ver un show de trucos;
es una taza girando en el microondas,
naranjas apiladas en un negocio,
una hormiga llevando una hoja.

No acaricien mi piel;
las mejores caricias entierran sus garras en mi carne:
sólo así...
No digan palabras dulces;
hundanse en mi garganta:
sólo así...

Mi niño radical murió antes de saber que lo era,
mirá; comamos el vómito televisivo,
después volvamos a la normalidad,
sinónimo de superficialidad,
o locura anestesiada.

domingo, 1 de abril de 2012

Paisaje

Te veo en el brillo de un frasco,
tu alma, esencia.
Yo estuve en tu casa,
y vos te ibas en una música.

Estoy obligado a verte,
en el lago de mi techo.
Yo acaricié tu piel,
cuando te perdías en un sueño.

Me encuentro en mi cama,
y no quiero hacer más nada.
Yo pensé en vos,
mientras jugabas en el jardín.

Ahora estás frente a mí, conmigo,
no se que hacer con este paisaje.
Yo te contemplé,
yo vos esperabas que te tome.