lunes, 25 de enero de 2010

Detras de un pequeño cuerpo...

Vamos transportate en escencia.
camina con tu espíritu
devora con tus ojos la luz.

Corre, no esperes a tu cuerpo
es sucio, no es eterno
se pudre con el sol.

Risa, de la pura, de la buena,
que el cuerpo la condena
silenciada por su piel.

No esperes de la vida
mas de lo que tu mismo puedes proporcionarte
cuando llegues a la muerte
tu cuerpo solo será aceite.

Bosques, el mas denso, el mas frio,
con su cálido camino,
que te lleva a despertar.

Sangre, que recorre tus arterias,
derramada en las tragedias,
agua de tu espiritu enjaulado.

Energia, vitalidad en las raices,
inagotable y con dulce
sabor a libertad...

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