domingo, 17 de junio de 2012

Desgracias nuestras

I
Solo es eterno lo que está ausente,
y la sombra de un árbol que te tapaba el rostro.
Espero.

II
Si el pavimento se quebrara,
habrían mil calles,
y la ausencia de un sendero.

III
Tengo miedo de besar mis pies
y que mi boca se corrompiera por ello.
Si me bajara del pedestal de los monumentos,
no podría ver tan lejos.

IV
Obligado a agarrar una espada por la hoja,
puedo sentir el dolor de cargarla,
mientras la punta roma acaricia lo ajeno.

V
El cuerpo es humano,
los ojos son cristales
de algún mar de contradicciones.
O de un fuego de ambigüedades.

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