El rey estaba aburrido,
El momento del arlequín,
El momento del humor,
Va a comenzar la función.
Toda la vida de bufón,
Dedicado,
Paciente,
Aplicado.
Rombos robados del arco iris,
Su disfraz de infinitos colores,
Una cara de mofa cargada,
Una reverencia burlona.
El arlequín comenzó su gran truco,
Corrió por la sala del palacio,
Pero una piedra imprudente,
De cabeza lo lanzó.
Su cuello se reacomodó,
Una postura incomoda para los vivos,
Su mueca graciosa se borraba por siempre…
El rey reía y reía,
Carcajadas que se burlaban de la torpeza
Un resultado exitoso.
Pero ese bufón no va a hacer gracias nunca más.
Recuerdo como me dijiste que surgió este poema, y la verdad me encanta como quedó
ResponderEliminarfelicitaciones Funes
(Y)
ResponderEliminarla parte de la piedra no me quedo clara, pero esta genial!!
abrazo!!
Valle