martes, 2 de marzo de 2010

Existir sin pensar.

Todo lo que conocía había desaparecido, en su lugar había una cama matrimonial y sin saber por qué, dormía con sus padres y su hermano. Dormía precisamente, porque ahora, estaba junto a sus otros familiares de ojos desmesuradamente abiertos contemplando un cuadro frente a ellos, único objeto además de la cama...
Las paredes amarillas los rodeaban casi caustrofobicamente, pero ellos miraban el cuadro. Ellas se movían y la familia debía escapar de la habitación sin puerta antes de desaparecer con la habitación.
Algo llamo la atención en la chica; el cuadro era un entrecruzamiento de lineas con un piano zigzagueando una zona y una trompeta girando en la otra. Formas extrañas habitaban en la imagen que no lograba comprender. Pero un triángulo en un costado cercano al marco de la imagen, le parecía extraño.
-¡El secreto está en el triangulo!- exclamo mientras se incorporaba.
Comenzó a golpear el triangulo con todo su costado, que de tan pequeño, lo golpeaba con la mitad del cuadro. A cada golpe el triangulo empezaba a crecer y la chica perdía la conciencia. La familia estaba como petrificada, siempre con la misma expresión en sus rostros. Ella sabe que es su ultimo golpe y que después se desmayaría. Pero al golpear el triangulo inunda la habitación y un flash le ciega los ojos devolviéndole la estabilidad.
LA familia se encuentra ahora de pie en un lugar sin paredes, ni suelo, ni tierra, ni nada. Lo único que hay es una puerta. Ella sabe que la respuesta esta en la puerta. Pero antes de lograr atravesarla, esta se evapora. En ese momento aparece otra detrás. Va corriendo a su alcance, pero cuando toca el picaporte este se deshace en sus manos. Otra puerta ve la joven, pero cansada y sin esperanzas de poder abrirla, camina hacia ella lenta y tranquilamente. Cuando toma el picaporte, siente el frío contacto y la aspereza del bronce oxidado. A su familia al dejo atrás, imposible molerla de su lugar, y de cualquier modo, no iba a perder su oportunidad de atravesar al puerta; el picaporte gira, y ella entra...
Ahora, el mundo es un sinfín de puertas a su alrededor, encuentra por debajo y sobre ella, miles de caricaturas infantiles de su niñez. Las puertas conducen a mas puertas y en las habitaciones solo hay mas puertas o, raramente, replicas exactas de las habitaciones de sus padres de cuando eran jóvenes ¿O eran las mismas?, de su habitación y de su casa actual. Los dibujos animados la saludaban al pasar cerca suyo y ella a pesar de haber soportado las visiones, no podía salir de su asombro, ni encontrar la salida a este laberinto.





































































(imagenes; colaboracion de El pontifice inexacto)

5 comentarios:

  1. Es un cuento, sin sentido.. pero al mismo tiempo con sentido. Yo lo agarré por el lado, de que la chica "Iniciaba" su vida sola, sin la familia, y dejando atraz la niñez. Se tiene que afrontar con la vida, y decidir que camino o "Puerta" seguir, no tiene q entrar n locura si no encuntra la indicada para ella, sino seguir buscando, Bah'.. me pareció eso. Un beso ;)

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  2. hermoso *-*
    che... la gente esta demasiado artistica ultimamente voy a tener que hacer algo mas con mis cualidades artisticas (?)
    xD
    Es un cuento que me hace acordar a Alicia en el Pais de las Maravillas no se porque o_O
    pero me encanto tu forma de redactarlo... y la forma en que describiste... me hicieron imaginarme las escenas ^^

    Te quiero mucho Luca x3
    Gracias por todo... vos me entendes TT______TT
    See ya!!~♥

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  3. Muy bueno!

    Encontre tu blog por medio de otro!

    saludos!

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