miércoles, 8 de junio de 2011

Lágrimas de mi árbol

El primer alarido del musgo que florece,
sembrando desilución por unos campos vírgenes,
que seca la tierra húmeda por las lágrimas de mi árbol.
Por más que lo intenten, siempre algo esta mal, nada esta bien.
Siquiera resignando a hacer lo que más quieran solamente...
La primera decepción de un niño consiste en descubrir la imposibilidad de hacer a su madre feliz.

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